Test de parapente UP Trango XC3

La nave de cross-country de alto rendimiento de UP vuelve renovada y vibrante: el modelo que en su momento fue el Serial (EN D) de Ultralite Products llega ahora en su tercera generación XC, tras cerca de 2 años de trabajo y prototipos, con una estampa imponente y una “benévola” homologación EN C – con lo que ello supone en cuanto a seguridad. Tiene 68 cajones (¡3 más que la Boomerang GTO!), un alargamiento real de 6,9 (5,3 proyectados) y una declaración de intenciones: dominar la clase Sport y satisfacer plenamente a los pilotos de XC más ambiciosos. El diseñador checo Frantisek Pavlousek firma un parapente con toda la esencia y atractivo de la veterana marca alemana UP. La primera vez que lo vi en vuelo me dejó muy buena impresión, por no decir que me ganó en la manga de aquel día… Luego llegó a mis manos y pude volar la talla L (105-130Kg), con 123Kg de carga, en un par de emocionantes vuelos sumando 4 intensas y placenteras horas en el aire en condiciones variadas: desde racheadas térmicas primaverales con potentes bombazos hasta un poco de suave termo-ladera de supervivencia al final de la tarde. En todos los casos nos pudimos manejar a gusto, aprovechando cada mínima ascendencia sin desperdicio ni complicaciones.

Un inflado manejable
El inflado de esta vela es predecible y manejable. A pesar de su alargamiento no supondrá ningún problema para cualquier piloto habituado a volar velas de la clase Sport. La Trango XC3 se preforma con facilidad ya que el flujo de aire interno es bueno. Una vez que estamos pre-inflados y posicionados basta una mínima insinuación a las bandas para iniciar la subida del ala. 
Podremos graduar perfectamente la velocidad a la que sube y el único detalle a tener en cuenta es la importancia de centrarnos bien para iniciar el proceso de la forma más simétrica posible, ya que aquí se nota el alargamiento y si hacemos inflados de forma descompensada la tendencia será que un plano querrá inflar primero que el otro, algo que -en cualquier caso- no supondrá mayor problema para un piloto experimentado ya que es posible corregir sobre la marcha. Curiosamente, y a pesar del notable alargamiento, los estabilos no muestran una tendencia a adelantarse, es posible que ello se deba en parte a que las puntas de ala terminan retrasadas. Si provienes de una EN B con poco alargamiento notarás que el ala es muy viva y que “culebrea” un poco. En cambio si vienes de una EN D sentirás que es un bloque; cuestión de perspectivas…

Fluir vibrante en el aire
Cuando la vela llega sobre la cabeza notamos la potencia de esta vela y su rendimiento con vocación ganadora, entonces las ganas de volar aumentan exponencialmente. En tierra y con la vela sobre la cabeza te das cuenta que hay que ponerse al tema y darle a la TXC3 lo que pide. Y lo que pide es un poco de atención y tacto por parte del piloto pues cada semiplano es sensible, especialmente si hay viento y es racheado, entonces notaremos como nos mueve un poco de un lado al otro así que deberemos ir haciendo pequeñas correcciones, y cuando digo pequeñas digo son correcciones de centímetros acompañando con el cuerpo para colocarnos debajo del ala. Cuando nos hemos decidido a volar e imprimimos un poco de velocidad a la carrera, la situación mejora mucho. Con velocidad y presión la Trango XC3 gana en aplomo y consistencia, en el aire se siente más sólida que cuando hacemos el control de campana y basta un par de kilos de presión en el freno para mantener la vela cohesionada. En el aire es ágil y rápida, el tacto general es de “vela de carreras” –el mando corto y directo acentúan esta sensación–, pero lo mejor es que la vela mantiene la presión interna sin desviarse de la trayectoria decidida y manteniendo una estabilidad en cabeceo notable. A pesar del alargamiento los estabilos se mantienen conformados y la vela se mueve de manera uniforme, mucho más en bloque de lo que cabría esperarse.

Giro
La combinación de mando corto, bóveda acentuada, cohesión interna y velocidad hacen que la XC3 sea una “giradora” notable, bien sea en amplios paseos circulares para subir flotando cuando las térmicas son amplias o bien rebañando en modo “sacacorchos” cuando el núcleo es muy estrecho. Esta vela tiene lo que hay que tener paraaprovechar cualquier tipo de ascendencia.
La Trango XC3 tiene el mando corto, directo y pleno de tensión. En la mayoría de situaciones bastaran 15 cm de recorrido para ir gestionando la inclinación y el radio de giro con precisión.
A mí particularmente me gusta volar con velocidad, girar rápido y con una buena reserva de energía, ya que esto me permite “dibujar” las térmicas con precisión, provocando trepadas en la zona de ascendencia al tiempo que paso con velocidad las zonas menos favorables. A esta forma de girar la llamo “remando”, y con la Trango es posible desarrollar sin problema ésta y otras técnicas de pilotaje.

Seguridad y plegadas
En el primer día de pruebas encontramos un poco de turbulencia, puntualmente fuerte, y vimos en directo varias plegadas en otros parapentes que nos acompañaban, no obstante la Trango no me llegó a meter ni una oreja, ni un sobresalto. Eso sí, estuve atento al pilotaje manteniendo el ala con la presión que le corresponde en cada momento. Quiero decir con esto que en las manos adecuadas, que saben ajustar el pilotaje y manejarse en turbulencia, la vela no tiene tendencia a plegar y sus respuestas son moderadas, sin abatidas ni movimientos particularmente bruscos. Me resultó accesible y considero que no necesitas ser ningún “As” del pilotaje para hacerte con ella. Un piloto sensible con experiencia con velas Sport podrá manejarse sin problemas y cualquiera que venga de una EN D pensará que volar esta Trango XC3 es un juego de niños.

Sin excusas para ganar
A manos libres ya vamos rápido, unos 40Km/h si la llevamos bien cargada. Ofrece una
gratificante sensación de planeo, y estamos hablando de un planeo al nivel de las EN D “tranquilas”, es decir, ronda los 11 puntos…

Con todo el suspentaje súper optimizado y sin funda, la XC3 está pensada para ofrecer el máximo rendimiento sin resistencias parásitas ni concesiones más allá de las limitaciones de seguridad que impone su homologación.

El acelerador es largo y vas a necesitar los dos pedales para sacarle todo el jugo. Es un sistema con bolita y dos tramos, algo durillo en todo el recorrido y más en la parte final, pero el esfuerzo bien merece la pena. El primer tramo es útil para
transiciones con el mejor planeo posible, mientras que pisando a fondo llegarás hasta los +/-59 Km/h. A esta velocidad la tasa de caída es muy buena, al nivel de lo más top y lo
único que echarás de menos son esos 3-4 Km/h de mas que te van a sacar las EN D más punteras y los CCC…
Es el tipo de parapente que puede soñar cualquier piloto experto y ambicioso que no vuela
polea con polea todo el tiempo y que no desea embarrarse en velas de la clase CCC o incluso las D.

Diseño y materiales
El diseño claramente sigue una línea propia, bastante original y con una fuerte personalidad.
La Trango XC 3 es una vela muy ligera que pesa solo 4,9 Kg para la talla M y 5,2 kg en la talla L que probé yo, que en conjunto con una silla ligera me permitió acarrear con un equipo “súper pro” manteniendo un peso reducido que no supera los 14-15Kgs. Este peso es notable considerando la compleja construcción interna con 68 cajones y sus respectivos refuerzos, diagonales o mini costillas en el borde de fuga.
La vela combina diferentes tejidos, todos de NCV Porcher
Sport: 38g con 27g “clásico” para el extradós, con el intradós en 27g Classic. Las diagonales y mini costillas combinan tejido con un gramaje de 32g y 27g.
El borde de ataque lleva varillas de nylon, las cuales también se pueden encontrar en el tercio trasero (tecnología heredada de las velas de 2 líneas).
Up se esmera en los acabados y detalles, por encima de la media. En cuanto a su estampa, sigue sin arriesgar demasiado manteniendo un diseño personal bastante sobrio y elegante.

 Para quién
No es un parapente para andar despistado; aunque sus reacciones en turbulencia son moderadas y manejables lo cierto es que la Trango XC3 pide un piloto activo y experimentado, es una vela que puede dar mucho de sí, pero no gratis, hay que trabajarla con tacto y siempre manteniendo la presión necesaria con el cuerpo y los frenos. Es una gran opción para los pilotos de clase EN D que busquen mejorar su seguridad pasiva sin perder en rendimiento. Viniendo de clase Club (EN B) conviene ser prudente y hacer una adaptación tranquila ya que, si bien sus respuestas son moderadas, su estilo de pilotaje y alargamiento suponen una “novedad” a tener en cuenta.

Conclusión
Es el tipo de parapente que puede soñar cualquier piloto experto y ambicioso que no vuela polea con polea todo el tiempo y que no desea complicarse la vida con velas de la clase CCC o incluso las D “tranquilas”, porque vuela igual que la mayoría y aún así resulta más tranquila. El diseño es atractivo y cuenta con personalidad propia, UP apuesta creando su propia tendencia de diseño que además funciona muy bien ofreciendo cerca de 11 puntos de planeo y una máxima de 59 Km/H.

LO +: Uno de los giros más dinámicos y eficaces.
LO –: El acelerador es muy eficaz pero algo duro.

Ficha técnica UP Trango XC3:

+Info: www.up-paragliders.com

España: www.aireyvuelo.com