En el 1º Mundial FAI de Acro realizado en 2006 en Suiza, Raúl y Félix Rodríguez -los “Sat Brothers”- consiguieron el oro en parapente Sincro. En 2016, una década después y con un altísimo nivel de pilotos compitiendo en el 2º Mundial de Acro en Annecy (Francia), estos pioneros de la acrobacia y “padres” de algunas de las maniobras clave del acro actual volvieron a lo alto del podio para revalidar el título de campeones del mundo, frente a una nueva generación de pilotos muy fuertes y de gran nivel. De paso, auparon a España al 2º lugar por países junto a su primo Horacio Llorens (bronce en Solo y plata en Sincro) y el canario Yeray González, sólo superados por los anfitriones, Francia.
Hemos hablado con Raúl y él nos ha desvelado uno de sus “secretos” para ganar otra vez:
“Yo creo que nuestra clave, aparte de ser el equipo más veterano de todos, este año ha sido usar unos comunicadores de motos por Bluetooth con los que nos hablábamos en todo momento. Hemos entrenado en Orgañá y competido con ellos desde el año pasado y eso ha sido lo que más nos ha ayudado a pillar sincronía en nuestras maniobras. Ningún otro equipo lo tenía, pero estoy seguro que el año que viene lo van a llevar porque para el vuelo sincronizado y exhibiciones es lo mejor”.
“La historia era hacer los máximos puntos posibles para puntuar para España y mantener la segunda posición. ¡Y nos costó!”
En un campeonato largo como este, la suerte también tuvo un pequeño papel que jugar: “En la penúltima manga los que estaban detrás nuestro (4º) pegadísimos tiraron un Infiniti mal hecho, Tim [Alonghi] se mete un piletazo que casi cae dentro de la vela, luego ya se descuadran y no hacen nada más sincro… total que para la última manga se habían ido para abajo un montón de puntos. ¡Estábamos súper tranquilos Félix y yo, que no teníamos nada que perder!”, nos cuenta Raúl.
Por eso en la última manga hicieron lo máximo posible en maniobras sabiendo que bajar al cuarto puesto era difícil, pero sí era posible subir al segundo. Finalmente, los equipos que iban delante no lo hicieron tan bien y los Sat Brothers adelantaron hasta el primer puesto.
“Para todo esto llevar los micros ha sido la clave para poder cantarnos momento de entrada, momento de salida, transición, cuerpo, todo. Podemos ir hablando todo el rato los dos, contando vueltas y decidiendo qué hacer con la altura, y ha sido nuestra clave sin duda”, afirma el campeón.
Otro factor importante en Annecy era la hora a la que les tocaba volar la manga, pues la condición cambiaba incluso de un piloto a otro y marcaba diferencias en la altura a la que llegaban sobre el lago para iniciar la rutina. “Llegamos el primer día por la tarde y teníamos altura para tirar maniobras potentes, para que te hagas una idea: tres maniobras, salir y aterrizar justo. Los siguientes días el sincro fue por la mañana y llegábamos bajísimos. Félix y yo llegamos tan bajo al segundo y al tercer día que la cagamos con las maniobras y no pudimos hacer un aterrizaje bueno ni terminar las maniobras bien. Entonces, de primeros que íbamos, fuimos bajando a segundo y a tercero en 3 días. Ahí, con la presión de perder el podio nos pusimos las pilas y cada día fuimos mejorando un poco, hasta que los tres últimos días los ganamos seguidos, recuperando puntos – porque las posiciones en el podio eran igual” dice Raúl.
“Por ejemplo, Rafiña (Rafael Goberna) llegó bajo un montón de veces, empezó mal y ya no levantó, y algunos otros también por querer hacer cosas entuistados, qué bajas más a veces porque no lo controlas igual”.
El control de maniobras entuistadas podía dar un bonus de hasta casi un 30% en coreografía, con lo cual se podía sacar muchos más puntos sólo por hacer la misma maniobra mirando hacia atrás, aunque en opinión de Raúl todavía “desde fuera la misma maniobra entuistado o no entuistado no es igual, cambia un poco”. Y tampoco lo entuistado es tan radical, “es mucho más suave para intentar controlar cuando la vela rota, quitar el twist y acompañarla”, dice.
En cualquier caso, la categoría Solo tenía un nivel muy alto de los pilotos top -los 4 o 5 primeros- en control entuistado, de todas las maniobras conectadas unas con otras. “Los demás, no todos controlaban eso de la misma manera. Y Félix y yo… aún nos faltan algunas”, explica la mitad de los Sat Brothers.
“En la Solo hubo de todo, pilotos nuevos muy buenos como Víctor Carrera, el ‘Bicho’ [Chile, 5º en la general], que hacía las maniobras muy limpias, perfectas, con muy buen estilo, muy bueno”.
“Y las chicas tiraban todas las maniobras, sin entuistar, pero todas, los infiniti, rythmic, anti-rythmic, mac twist a heli, conexiones como el cork que es un looping conectado a helicóptero… ¡Un nivelazo de las chicas increíble!”.
Para Raúl, lo que definió más que nada el podium de Solo entre los 4 primeros fueron los giros al aterrizaje, pues estos podían subir cerca de un 20% los puntos totales. “Un buen giro con balsa comparado con un aterrizaje sin giro o uno sin giro ni balsa tenía una diferencia de puntos muy grande. Los primeros se pegaron giros increíbles en cada manga sin fallar, sólo al final fallaron algún giro nada más”, nos explica.
“Para nosotros, la historia era hacer los máximos puntos posibles para puntuar para España y mantener la segunda posición. Y nos costó, íbamos súper empatados con los suizos cada día, cada manga, ganando décimas, perdiendo décimas, hasta que el último día mantuvimos el segundo puesto. Pero fue una lucha diaria”, concluye Raúl.
*Lee nuestro artículo: François, Christina y Raúl + Félix vencen en Mundial de Acro
+Info y resultados: http://wpac-annecy-2016.com/