El 15 de febrero de 2019, dos pilotos de parapente sobrevolaron el valle de Los Horcones que lleva al Aconcagua. El checo Gabriel Manzur y su amigo francés, Jean Baptiste Chandesris, completaron el ascenso a la cumbre más alta de las Américas y bajaron volando en parapente. Para ellos, esta expedición fue una preparación hacia objetivos mayores en las montañas del Himalaya.
Tuve la suerte de conocer a Gabriel en Mendoza, Argentina, donde me relató su vuelo desde una de las siete cumbres.
Gabriel, cuéntanos un poco tu experiencia previa en parapente y montañismo.
Comencé a volar en parapente hace dos años, hice un curso en Aspen, Colorado. Mi instructor, Paul Gurrieri supo desde un principio mi objetivo y mi interés en el parapente con el propósito de escalar y volar o Hike&Fly. Así que de entrada mi entrenamiento se realizó en altura, con vientos, despegues de precipicios y aterrizajes en lugares que no se ven desde el despegue. Desde mi entrenamiento inicial he volado en EE.UU., Francia, Italia, Suiza, Nepal, Australia, Nueva Zelanda y ahora Argentina. Hasta ahora, mis vuelos se limitan a velas pequeñas y estables de montaña -la primera que tuve fue una Advance Pi2 y ahora tengo una Dudek Run&Fly- y speed flying. Recién estoy empezando a conocer el vuelo de cross….
Diría que los vuelos más significativos pre Aconcagua que hice fueron en los Alpes europeos o en los Alpes del sur de Nueva Zelanda, donde tuve que tomar mis propias decisiones respecto a despegues, aterrizajes, vientos, valles, y lidiar con el medioambiente alpino.
En montañismo, trabajo como guía IFMGA/UIAGM. Esta es una certificación internacional que cubre todo: roca, hielo, alpinismo, escalada de altura, montañismo, esquí de travesía y montañismo en ski. La obtención de la certificación IFMGA requiere de 3 a 5 años de entrenamiento y práctica. Soy guía principalmente en los Alpes, Nepal, India, Nueva Zelanda y Sudamérica.
¿Cuál ha sido tu despegue más alto?
Hasta ahora 4000m en los Alpes porque vivo en Chamonix, y Nepal.
¿Cuándo se les ocurrió este vuelo y qué lo inspiro?
La idea surgió porque con Jean-Baptiste (JB) nos gusta escalar y volar juntos en Nueva Zelanda. JB había terminado una guía en Antártida, yo en Nueva Zelanda y queríamos hacer algo juntos en Sudamérica. Se nos ocurrió Aconcagua porque los dos somos bastante engreídos (risas). Luego abandonamos la idea por tema costos, después aparecieron amigos que fueron contribuyendo y de repente podíamos intentarlo.
¿Por qué elegiste el Aconcagua para realizar tu primer vuelo de gran altura?
Elegimos el Aconcagua porque es grande, y todo es impredecible. Nos encantó eso. Es complejo, y a la vez muy simple. Solo vas si todo termina encajando. Sino, realmente no hay opción. Facilita la toma de decisiones.
Fue la primera vez en el Aconcagua para ambos. Estudiamos el trayecto y las opciones en FatMap App y fatmap.com, luego Windy App, y esa fue casi toda nuestra preparación para el ascenso y el vuelo.
¿Cómo decidieron cuándo era el mejor momento para hacerlo?
Todo giró en torno al tiempo libre común. Para que ambos pudiéramos ir a Sudamérica. Una vez que habíamos decidido hacer algo juntos y que el lugar era SA vimos que era un buen momento de la temporada para el Aconcagua y allí fuimos. Todo muy oportuno.
¿Entrenaron antes de venir a Argentina? ¿Estado físico general, vuelos de montaña/glaciar? ¿Se aclimataron antes de subir?
Ambos tenemos trabajos muy demandantes desde lo físico, así que nuestro trabajo es nuestro entrenamiento. Estábamos en forma. Por eso pudimos llegar a la cima en dos días sin preocupaciones una vez que vimos que había una posible ventana en la meteo. No tuvimos tiempo para aclimatar ya que la meteorología anterior al buen tiempo fue muy mala. Igualmente la aclimatación solo dura algo así como una semana, así que no podíamos aclimatarnos con mucha anticipación.
En términos de vuelo, como mayormente hacemos escalada y vuelo, todos nuestros vuelos comienzan en un entorno de montaña. Conocemos la nieve y los glaciares.
¿Qué tipo de equipamiento de montañismo/acampada llevaron a la expedición?
Alquilamos mulas desde los Horcones hasta la Plaza de Mulas. De BC a Berlin, contamos con un Reactor MSR para el agua caliente, nueces, atún y polenta de comida, sacos de dormir de -30º y esterillas aislantes. Sin carpa. Nunca pesamos las mochilas pero deben haber pesado 10-12kg cada una.
¿Unas palabras respecto al vuelo?
Planificamos el sentido del despegue dependiendo del viento. Una vez en el aire, siempre intentaríamos volar hacia Confluencia. Las velas que volamos son Dudek Run&Fly, talla 16 -algunos genios giran térmicas con ellas- nosotros, debido a la altitud y la carga por los equipos, solo descendimos. Nuestro objetivo no era volar. Nuestro objetivo era divertirnos en el descenso.
La altura máxima fue al momento del despegue, 6970m y mi velocidad máxima, 66,8 km/h. El vuelo duró 29 minutos incluyendo despegue y aterrizaje, que fueron los momentos más técnicos. Yo aterricé en Horcones y JB en Confluencia.
¿Qué vela vuelas normalmente?
Generalmente vuelo velas de montaña, ahora Dudek Run&Fly, previamente Advance Pi2.
Cuéntanos de tu vela nueva.
Dudek Run&Fly 16, 980 gramos. La diseñó Jean-Baptiste Chandelier y otros amigos. Es una vela de una sola capa hecha de Tela Porcher. Vimos su video presentación, les escribimos y se las pedimos. ¡Son épicas!
¿Y cómo la sentiste?
Muy fácil de pilotar durante el despegue y con un “flair” increíble para una vela monocapa en el aterrizaje, y además es rápida. Lo mejor para mí es el tamaño del paquete y el peso. Y la velocidad.
¿Ya está disponible en el mercado? ¿Vas a participar en su promoción?
Se comercializa y cuesta 2000€. No son nuestros sponsors así que no participaremos en la promoción.
¿Volarás esta vela en tus próximos proyectos?
Ese es el plan.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Divertirme, escalar montañas, bajar volando. Estamos tramitando un permiso de parapente para Broad Peak [Pakistán, 8051m].
¿Cómo financian sus expediciones?
Yo mismo y amigos. Recibo algo de equipo de escalada de algunas marcas, pero nada de dinero por el momento.
¿Qué dificultades presenta despegar de una altura cercana a los 7000m?
La falta de oxígeno te puede llevar a tomar malas decisiones. Así que la planificación de toma de decisiones debe realizarse con anterioridad. Vientos diferentes a alturas diferentes, condiciones diferentes entre el momento del despegue y el aterrizaje. Debes saber cómo bajar súper rápido y también contar con alguna experiencia en aterrizajes de emergencia antes de despegar. Aterrizar sin puntos de referencia para la dirección del viento. Un par de veces aterricé con viento de cola en mis misiones de Hike&Fly. Es bueno practicar esto en aterrizajes de hierba antes de intentarlo en morrenas rocosas o glaciares.
Otro riesgo es el frío. De nuevo, saber descender rápido es impagable.
¿El vuelo mismo y las condiciones resultaron diferentes a lo esperado?
Todo resultó exactamente como estaba previsto. ¡Sorpresa!
¿El momento más difícil de la expedición? ¿Qué fue lo mejor?
Lo más complicado fue tramitar el permiso. Lo mejor fue el abrazo con JB cuando aterrizamos.
Háblanos un poco de tu compañero Jean-Baptiste.
JB y yo trabajamos para Adventure Consultants en Nueva Zelanda. Escalamos juntos y volamos en parapente en nuestros días libres. También nos interesa ampliar nuestras mentes. Sea con actividades de montañismo o diferentes dietas, meditación, y así. Estamos iniciando más actividades intensivas juntos, aunque no estamos muy fijos en hacerlas todas juntos. Pero nos desafiamos mutuamente, respetamos el espacio de cada uno y nos gusta empujar nuestros límites con la ayuda del otro.
¿Algo importante que hayan descubierto sobre la personalidad de cada uno?
A ambos nos gusta tener nuestro tiempo libre y espacio personal aún cuando pasamos largos periodos de tiempo juntos. Y ambos somos muy buenos al momento de tomarnos ese tiempo y ese espacio.
¿Algún consejo para los pilotos de parapente que quieran intentar vuelos de gran altura?
El parapente es un extra. ¡Primero debes volverte un buen montañista! La diversión es lo más importante. Solo haz lo que realmente te haga feliz. No te presiones por alcanzar un objetivo si la parte divertida se ha ido. Te lleva a tomar decisiones sesgadas.
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