Tres horas de vuelo con el parapente Ozone Buzz Z5, exprimiendo todas las posibilidades de este nuevo EN B de Ozone.
Techo bajo, térmicas rotas, un poco de turbulencia por aquí y por allá, transiciones cortas de todo tipo para probar su rango de velocidades y algunas maniobras básicas me permitieron sacarle el “sabor” a este parapente de clase Club, que cuenta con 48 cajones y 5.16 puntos de alargamiento destinado al segmento más conservador de la categoría EN B.
Volé la talla L con una carga total de 117 kg, ligeramente pasado del rango de pesos que va de los 95 a los 115Kg.
La Buzz Z5 tiene un inflado y despegue noble, reacciones contenidas, y mando lineal con un giro progresivo y coordinado. No llega a ser una vela nerviosa, su movimiento en el aire es fluido pero con el dinamismo propio de una vela de iniciación para reducir los sustos al mínimo.
El rendimiento de la Buzz Z5 para subir es eficiente, se engancha con facilidad en el núcleo y te permite giros amplios o cerrados con mucha solidez y presión interna.
A pesar de las turbulencias primaverales, basta un toque de presión para que la vela se mantenga sobre la cabeza.
El rango de velocidades es amplio y utilizable. A manos libres son unos 38 Km/h – una velocidad adecuada para que los pilotos más tranquilos no se sientan sobrepasados. La velocidad máxima se sitúa sobre los 52 Km/h.
Morro de tiburón, minicostillas en el borde de fuga, doble ‘3d shaping’ y otras tecnologías de Ozone se han incorporado a la Buzz Z5 para definir un parapente perfecto con el cual iniciarte en el vuelo térmico y el XC, o simplemente para pasarlo genial haciendo ladera mientras disfrutas de sus giros y su solidez.
*En unos días te ofreceremos el test completo del Buzz Z5 con nuestras impresiones en detalle.
Mas info: www.flyozone.com y www.alamair.com