El pentacampeón del mundo de acro voló en paramotor bajo este fenómeno atmosférico en Noruega, para captar imágenes únicas de vuelo. Según nos contó el propio Horacio, la hazaña no fue nada fácil por el frío de -15º en tierra, el viento que provocaba turbulencias y un equipo de cerca de 50kg de peso en el momento del despegue. Pero el resultado, como vemos en este video, es impresionante.
Sobre la estela multicolor creada por las auroras boreales en Tromso (Noruega), el piloto español Horacio Llorens ha realizado su aventura más vistosa y espectacular: Es el primer parapentista filmado en distintos vuelos entre este fenómeno atmosférico. Para lograrlo voló un paramotor Kangook con motor Polini Thor 200 y parapente Gradient Freestyle 3.
“Había varias complicaciones respecto a un vuelo normal: para empezar, el tiempo. Había nieve y temperaturas que llegaron a 15 bajo cero, más bajas aún cuando volaba a 300 o 400 metros de altura. Otro de los factores que complicaban el proyecto era el hecho de hacer vuelos nocturnos en un terreno desconocido para mí. Y, por último, el peso del paramotor que suponía unos 50 kgs extra, con lo que el dolor en el cuello, los hombros y la espalda estaban garantizados”, resume Horacio. Aparte del peso normal del paramotor, Horacio llevaba todo un equipo de iluminación para la vela, el chasis y el piloto desarrollado por el español Ramón López (director del Festival de El Yelmo) para los shows aéreos de Paraddax -el propio Ramón estuvo allí para asistir en todo a Horacio-, además de sistema de flotación de emergencia para él y el motor (de Kangook).
A pesar de ello, su adaptación al nuevo terreno fue muy buena. “Estuvimos 10 días en Noruega, de los cuales seis pudimos volar, lo que es una media muy buena”, reconoce. Para poder hacerlo, Horacio y el resto del equipo involucrado en el proyecto hacían un enorme trabajo de previsión. “Lo teníamos todo listo para que, si se daba la oportunidad, pudiéramos volar enseguida, en menos de 10 minutos. Una aurora boreal se mantiene durante una hora, aproximadamente, así que no teníamos tiempo que perder”.
Entre el equipamiento indispensable para realizar la aventura, Horacio destaca dos cosas: el neopreno y los guantes. “El hecho de que hiciera tanto frío y de que tuviera que sobrevolar el mar, me obligaba a llevar un neopreno, porque las condiciones hubieran sido muy complicadas si por alguna razón hubiera tenido que aterrizar en el agua. Además, llevaba guantes eléctricos para evitar congelaciones y poder mantener el control del paramotor en todo momento”.
El resultado no ha podido ser más espectacular y Horacio, que ha sobrevolado las islas del Pacífico e incluso África de norte a sur en otros de sus proyectos, tiene claro que este es especial: “Ha sido todo un reto debido a las condiciones a las que nos hemos enfrentado desde que surgió la idea el verano pasado”, describe. “Pero ha merecido la pena”.
*Lee nuestra entrevista completa a Horacio sobre esta aventura en: ojovolador.com/2016/08/19/entrevista-horacio-llorens-afortunado-dar-imagen-positiva-del-parapente-paramotor/