Un despegue llano sobre una ladera muy vertical puede complicarse cuando la brisa es fuerte y asciende por la pendiente sin apenas entrar en las bocas del parapente, que se queda “desventado”. La típica situación en la que damos un fuerte tirón a las bandas para que el parapente infle, pero apenas éste se asoma al viento nos pega un tirón que nos deja descolocados… Así ocurre en el despegue de 800m en la isla del Hierro, que suele ser ventoso y muchas veces sorprende a los pilotos al momento del inflado.
Al principio la vela está desventada y es necesario darle cierto impulso a las bandas, pero en cuanto se “asoma” al viento el parapente pega un tirón fuerte y tiende a adelantar haciendo que en muchas ocasiones pliegue por delante. Nuestro piloto Daniel Crespo te muestra en este video la técnica “Ojovolador” para no fallar. En este caso, con el parapente EN B ligero de BGD, el Echo talla L que estuvimos volando esos días.