4º Panamericano FAI: T2 – La lluvia se detiene y comienza el ‘jogo bonito’

Cuando subimos a los autobuses para despegar, todos nos sumimos en nuestros pensamientos y comenzamos a entrar en la zona. Para aquellos que, como yo, visitan este lugar por primera vez, el viaje al despegue es toda una experiencia. Baixo Guandu debe ser uno de los lugares más bellos que hemos visitado. Un bosque exuberante y hierba alta, de unos 1,80m de altura, lo cubren todo con la excepción de unos surrealistas picos de granito casi verticales. Es como una locación de cine para Jurassic Park.

Una vez en el despegue, nos preparamos y tenemos nuestro primer briefing, pero luego, las nubes comienzan a juntarse y antes de que nos demos cuenta, todos estamos corriendo para poner nuestros equipos a cubierto. Estuvo diluviando durante dos horas… ¡olvida la manga!  Ni siquiera conseguiremos bajar en los vehículos con este tiempo.

Dos horas más tarde, los cielos se abren y se pone una nueva manga.  Una carrera a gol ‘corta’ de 37 Km, con una ventana de 1,5 horas para el inicio de la manga a las 15:15LT.  Los winddummies despegan y todos aplaudimos a ‘Gege’ cuando engancha la primera térmica.

Todos los pilotos despegan y comienzan lentamente a subir hacia la base de la nube; en estas condiciones débiles de techo bajo estaba escrito que la cosa se iba a poner “acogedora” antes del comienzo.  No pasó mucho tiempo antes de que intercambiáramos saludos “amistosos” mientras nos metíamos a codazos en la débil ascendencia.

La manga está en marcha y todos tomamos cautelosamente el primer planeo hacia la baliza 1, nadie está corriendo a todo pedal, más bien como 30- 40% de acelerador.  Muchos pilotos nunca llegan a encontrar otra ascendencia utilizable, especialmente aquellos que tomaron postre la noche anterior. Hoy más vale ir ligero.

El grupo de cabeza progresa bien pero lentamente por el recorrido de la prueba. Los pilotos comienzan a caer como moscas, entre ellos una de las “grandes” naciones con 6 pilotos en su equipo, Argentina. Brasil, por otro lado, lo está haciendo bien por países hoy, lo mismo para el Equipo de EEUU con Cody Mittanck y Mitch Riley puntuando bien.

A medida que los pilotos aterrizan en lugares remotos, nacen algunas historias de caminatas épicas.  Las mejores quizás pertenecen a Andre Modelo, que debió caminar hasta 3,5 horas pasada la puesta del sol. Por suerte había luna llena o todavía estaría en la selva ahora. Daniel Mass perdió su nuevo instrumento, nunca antes volado, después de un aterrizaje en el agua: “Parecía un charco poco profundo desde el aire… Vi algunos patos y estaban metidos sólo hasta el pecho en el agua… “.  Por último, el regordete español Oscar Falcon (Youtuber ‘un Gordako por el Mundo’), casi renuncia a la vida después de aterrizar a dos horas de cualquier camino: “Pensé que tendría que ponerme a pescar para poder sobrevivir…”.  Por suerte, encontró una salida o la humanidad se habría tenido que enfrentar a otra extinción masiva de especies.

De vuelta a la carrera y a los que aún están en el aire.

A medida que los pilotos se acercan a la penúltima baliza, los titulares de varios récords mundiales Frank Brown y Rafael Saladini muestran por qué están entre los mejores del mundo.  Escogiendo algunas líneas de ascendencias y avanzando, van dejando a todos por detrás… ¿o no? Hay un tercer piloto que se une a este improbable ‘ménage a troix’, el joven piloto argentino y nuevo talento de Tucuman, Ignacio Ortiz está en la mezcla. Ignacio toma momentáneamente la delantera, pero a menos de 10Km del final y con las condiciones muriendo afloja el pedal, “estaba demasiado suave como para ir solo, quería esperar”. Rafa parece picar el anzuelo por primera vez y pasa como un bólido hacia el penúltimo punto de giro.  Está tan alto que marca, se devuelve hacia la última baliza y comienza a planear hacia el gol, ahora preocupantemente bajo. Necesita una ascendencia. A todo pedal, terminando en cabeza, pero bajo. Para entonces, Frank ya está aterrizado dejando el camino libre a Jaison Seferino y Christiano Ricci para acercarse a los líderes.

Rafa está casi en el suelo cuando Ignacio engancha una térmica débil al marcar la última baliza, girándola como si su vida dependiera de ella. No puede ver el gol pero sabe que está cerca, aunque no le da para llegar, necesita más altura.

La ascendencia es débil, ¡muy débil! Rafa se pone ansioso, no encuentra nada, ve a Ignacio y se devuelve viento en cara para coger su térmica… demasiado tarde, segundo anzuelo mordido.

Hay quienes se han reído de Ignacio por volar con un lastre ridículo de 12Kg de agua, ahora es su momento de reírse el último.

Libera el agua del lastre y de inmediato ocurren dos cosas. En primer lugar, se emiten advertencias de inundaciones en toda la región y, en segundo lugar, como una oruga metamorfoseándose en mariposa, Ignacio se transforma en un diente de león derivando en el viento. Rafa lo alcanza, pero a menos que se corte las piernas para perder algo de peso, no conseguirá subir en eso.  El joven argentino y su astucia se llevan el día, es el único piloto que cruza la línea de gol hoy. ¡Disfrute de su momento, señor!

Resultados completos en: : http://hipoxia.com.br/panamericano2020/results/

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