Hace 15 años asistimos por primera vez a la Concentración de Parapente de la isla de El Hierro y ya era un clásico: llevaba 8 años haciéndose sin interrupción cada año y reuniendo a más de un centenar de pilotos de toda la geografía española durante 3 o 4 días de la primavera. A esta 23ª Concentración llegamos en plena explosión de popularidad de esta pequeña isla canaria (España) entre los pilotos acro europeos pero, afortunadamente, poco más ha cambiado en el paraíso herreño. Resulta que ahora se sabe por ahí que su maravillosa gran ladera del Golfo, en el norte de la isla, es perfecta para prácticas de maniobras radicales ininterrumpidas cada día, cuando otros míticos sitios para el acro aún no funcionan -es decir, en invierno y principios de primavera. Y esto para los ‘Pro’ que quieren entrenar antes de la temporada de competiciones, resulta muy atractivo, según explican los propios acróbatas – tanto, que algunos se han pasado casi todo el invierno allí.
El Hierro, la más pequeña y meridional de las islas Canarias, reserva de la Biosfera, sigue siendo un lugar algo “remoto” al que se llega del continente vía Tenerife o Gran Canaria, en aviones pequeños o ferry, pero ya no es un desconocido para los amantes del vuelo libre. Y la veterana Concentración sigue siendo una fiesta entre amigos, organizada con cariño y entusiasmo por los miembros del Club Guelillas, con el apoyo sólido de los empresarios y hosteleros locales además del Cabildo de la isla y el Ayuntamiento de Frontera, lo cual es admirable después de tantos años: ¡Es el evento de parapente más antiguo del país!
El sábado 29 de abril arrancaba el evento, con condiciones dudosas ya que el día anterior una gran tormenta había causado estragos en Canarias impidiendo incluso el aterrizaje de aviones en la isla. Sin embargo, la magia de El Hierro se puso en marcha y pronto los primeros parapentes salían del despegue de 800 -el más utilizado de los 5 que hay sobre el pueblo de Frontera-, un claro de arena negra en la ladera junto a la carretera, que exige un poquito de habilidad en el inflado. No podía faltar el espectáculo aéreo y esta vez estuvo en manos de ‘máquinas’ como el excampeón del mundo Horacio Llorens y Ondrej Prochazka, los héroes locales además de organizadores (pero no hermanos) Juan Luis Morales y Renán Morales -Canarias Acro Team-, y otros pilotos españoles venidos de la península, como David Tejeiro ‘Malaguita’, Oscar Fernández ‘Autodidacta’ o Joseba Izaguirre.
Nosotros aprovechamos para probar dos parapentes de última generación en diferentes condiciones de viento, térmica y turbulencia: el Epic, el nuevo EN B “B” de BGD, y el Trango X-Race, el EN C avanzado de UP.
Durante la jornada se realizó además una manga de la Liga Canaria de Parapente con un recorrido de 66 km que llevó a los participantes a surcar el valle del Golfo un par de veces a toda velocidad, de este a oeste y vuelta. Nada mal para una isla que tiene apenas unos 30km de ancho. El ganador de la prueba fue el tinerfeño Cristo Afonso, con los hermanos Hugh y James Marsh en segunda y tercera posición
En el aterrizaje oficial, la actividad no cesaba durante todo el día, con animación a cargo del piloto Airam Rodríguez, que explicaba en todo momento lo que ocurría en el cielo, actividades para los niños, un concurso de aterrizaje de precisión por la tarde, música, recepción de fotos para el concurso y hasta una tienda de artículos de vuelo. Por la noche hubo música en la plaza para quienes tenían ganas de fiesta.
El domingo comenzaba con algunos madrugadores despegando desde el despegue más alto de El Hierro, Dos Hermanas, en la cima de la ladera a 1200m. Pero la nube pronto se instalaba más abajo y sólo permitía los despegues desde 800. Jugando con las nubes, los participantes disfrutaban de otro bonito vuelo, aunque cerca de mediodía el viento fuerte obligaba a cancelar vuelos y shows como los saltos de paracaidistas desde un avión. Afortunadamente, las condiciones mejoraban por la tarde y cerca de las 5pm otra vez los parapentes surcaban los cielos del Golfo y daban espectáculo con los aterrizajes de precisión.
Por la noche se celebraba la entrega de premios y clausura del evento, ya que muchos pilotos partían en el ferry temprano al día siguiente, último día. La gala fue divertida y se repartieron regalos de los patrocinadores a muchos de los pilotos y también a los acompañantes, además de mostrarse varios videos del finde y las fotos premiadas. Incluso los niños tuvieron premios gracias al concurso de dibujo. Juan Luis Morales, presidente del club y cabeza de la organización, destacó el papel de los patrocinadores, para quienes también hubo reconocimientos y regalos.
“Ha sido mucho esfuerzo y trabajo poder llevarlo a cabo un año más, el cual sin la ayuda de todos los miembros del club Guelillas, los miembros voluntarios, todas esas empresas Herreñas que se vuelcan por este tipo de eventos, así como el apoyo de las instituciones, no sería posible, mil gracias a todos por seguir dejando volar nuestros sueños”, dijo.
La última jornada fue tranquila, con los pocos participantes que aún quedaban disfrutando los últimos vuelos en este paraíso en el Atlántico antes de regresar a casa con una sonrisa.
*Agradecemos a Marjori de Apartamentos Los Verodes por su cordial atención una vez más y el mimo y confort de la casa en que nos quedamos. Nuestra experiencia con la hostelería en Frontera siempre ha sido muy positiva, reflejando la hospitalidad herreña. 😉
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